Vex se potencia periódicamente, lo que provoca que su siguiente habilidad básica aterrorice a los enemigos e interrumpa los deslizamientos. Cuando un enemigo cercano se desliza, Vex aplica una marca que se puede consumir para infligir daño adicional. También reduce el enfriamiento de su estado potenciado.
En el oscuro corazón de las Islas de la Sombra, una yordle solitaria atraviesa arduamente la bruma espectral, satisfecha con su tenebrosa miseria. Con una angustia adolescente inagotable y una poderosa sombra tras de sí, Vex vive en un planeta de pesimismo creado por ella misma, lejos de la repugnante alegría del mundo de la gente aburrida. A pesar de su falta de ambición, acaba rápidamente con el color y la felicidad, y puede pararle los pies a cualquier posible intruso con su miserable magia.